Bueno, pues hemos atestiguado que 16 personas no cabían en el escenario, pero sí que cabían doce, bien apretaditos y tal, porque había alguno que estaba bien entrado en carnes - el cantante-guitarrista -. En total... había allí una soprano, una mezzosoprano, un barítono, dos guitarras eléctricas, un bajo, batería, teclado, uno con percusiones clásicas, una violoncellista, dos violines, y luego otra con un instrumento de viento que no recuerdo cuál era.
El concierto estuvo bien, empezó con muchos problemas de sonido - ver a las sopranos hacer indicaciones al de la mesa de mezclas en medio de las primeras canciones era realmente curioso -. Hicieron un parón de 5 minutos para arreglar esos desajustes, tras lo cual sonaron muchísimo mejor, y pudimos disfrutar de un notable concierto.