Página de fans de Nightwish
 
PortalÍndiceBuscarÚltimas imágenesRegistrarseConectarse

 
 
 
Tour de Sur América 2000
 
México – del 27 al 31 de Julio
 
Hemos sido advertidos de antemano de que en México nada funciona. Y por una buena razón. La lista de cosas que no funcionan incluye al menos duchas, baños, equipos para tocar, electricidad, horarios, neumáticos de los coches y la gente de seguridad.
 
Tocamos en Morelia, Ciudad de México y Guadalajara. El primero de estos pide un buen trato de la famosa actitud de rock’n’roll por nuestra parte. El equipo llega seis horas tarde e incluso después de eso casi nada funciona. Hay apenas un par de cientos de personas en la audiencia y después del concierto tenemos que viajar 400 kilómetros en una furgoneta apretada con las ruedas vacías de vuelta a la Ciudad de México. Y el conductor decide poner el canal local de éxitos de salsa en la radio con el volumen a tope. Clasificamos el día como el más decepcionante del tour.
 
La siguiente noche tocamos con la banda sueca Tiamat y las cosas parecen más prometedoras. El escenario es grande, hay casi 2000 personas en el hall e incluso los horarios funcionan. Pero en cuanto el show empieza el equipo de guitarra local se rompe y el show es casi un fiasco. El público sin embargo está absolutamente extático y comprende lo que ha pasado. Gente increíble.
 
El último concierto del tour siempre es duro. Incluso antes del show conoces el triste sentimiento durante la última canción, los adioses y el largísimo vuelo de vuelta a casa. Y esto te da presión extra ya que quieres dejar una buena impresión del tour tanto en ti mismo como en los otros. La recepción es entusiasta como normalmente. Incluso las personas de seguridad permanecen al final del escenario con cámaras en sus manos. Un mexicano fanático agrra a Tarja en un gran abrazo y el concierto completo casi acaba ahí. A pesar de eso, conseguimos tocar todas las canciones hasta el último bis y sé que los pobres guardias de seguridad tendrán mala conciencia el resto de sus vidas. En el momento del adiós, los sentimientos son tristes. Nos abrazamos y besamos, nos halagamos unos a otros e intercambiamos direcciones muchas veces. Y prometemos volver pronto, por supuesto. Sé que la grandeza de la experiencia de estas tres semanas no puede comprenderse hasta que los días hayan pasado.
 
En el avión ya parece nuestro hogar al oír finalmente algunas noticias de la tierra y leer un periódico finlandés.
 
Escrito por Tuomas Holopainen el 30 de Julio, 2000
 

Panamá – del 23 al 26 de Julio
 
El vuelo a Panamá en las líneas aéreas “Aereo Boliviano” que nos trae a la mente las historias de terror sobre la seguridad de tráfico aéreo de Suramérica. Sin embargo, nuestros prejuicios fueron vergonzosamente alejados cuando el avión toma tierra a salvo en el aeropuerto de Santa Cruz donde tenemos una sesión de prensa.
 
Si la irreal idea de encontrarnos a la prensa y a los fans en el aeropuerto boliviano nos hizo felices fue porque al menos era increíble andar por la tierra panameña. Cuando el calor tropical nos golpeó por primera vez en la cara ninguno de nosotros comprendía qué hacía una banda metal de Kitee, Finlandia en Panamá.
 
Un soldado armado con una escopeta en cada esquina nos da escalofríos. Nos han dicho que no dejemos el hotel por la noche, ni siquiera en grupo. Nos lo creemos y no salimos. Más tarde oímos que somos la primera banda de metal europea que toca en el país. Eso es increíblemente impresionante.
 
Los días pasan con entrevistas y sesiones de autógrafos. Encontramos una tienda metal cerca con un montón de nuevas publicaciones en los estantes. Una vez más tenemos que abandonar nuestros prejuicios e ilusiones de “llama mail”.
 
Hay algo más de 300 personas en el local, dos veces el público que los organizadores esperaron. La madre de todos los conciertos habla, “¡Os queremos, Panamá!” suena bastante exótico en la boca…
 
En Panamá tenemos los únicos días calurosos del tour. El guitarrista de nuestros telenores nos lleva a su villa que queda lejos de todo en la cima de un acantilado costero justo al lado del mar y una playa que sigue hasta más allá de lo que el ojo ve. Nadando y abordando cuerpos en el Océano Pacífico. El día es calificado como el más memorable del tour y el entorno un paraíso.

Escrito por Tuomas Holopainen el 25 de Julio, 2000
 
 
Argentina – del 19 al 22 de Julio
 
Por la mañana hemos dicho adiós y nos dirigimos a Buenos Aires que el guía de viajes dice que es la ciudad más aburrida de Latino América. No sé sobre aburrimiento, pero la cultura local nocturna nos sorprende mucho. Comemos una “cena temprana” a las 9 (la hora normal de la cena es sobre las 11 o medianoche) porque tenemos entrevistas en vivo para la radio por la noche desde la 1 a las 4. Y esto continúa hasta las ocho de la mañana. Me pregunto cuándo duerme esta gente. Las calles están llenas de gente durante toda la noche. Los locales dicen que este tipo de vida nocturna es bastante normal para ellos. Bien, está bien, a cada uno lo suyo.
 
El primer local es bastante extraño: un teatro con asientos para 250 personas. La intimidad del concierto (que se ha agotado con unos precios muy altos por las entradas) hace que la experiencia sea recordada para siempre.
 
Antes del siguiente concierto nos sorprenden diciéndonos que el concierto será grabado con cuatro cámaras. No deberían habernos dicho eso… El público se vuelve completamente loco otra vez, sin embargo, así que el sentimiento bueno nos llega de forma natural.
 
Después de estos exitosos conciertos nuestro super-estresado promotor jefe Marcello está empezando a dar señas de una sonrisa. Dice que todo ha salido mucho mejor de lo que había esperado. Eso es genial.
 
Escrito por Tuomas Holopainen el 21 de Julio, 2000
 
 
Chile – del 16 al 18 de Julio
 
Nos levantamos a las 4 de la mañana y nos dirigimos al avión para Chile. No hay nada del extásis y el humor de la última noche excepto una nota en el diario. No hemos dormido más que un par de horas en cuatro noches. Mantenerse sonriendo se está volviendo muy difícil en el aeropuerto de Santiago donde somos recibidos por los nuevos promotores la el magnífico paisaje rodeado por los Andes. Sólo hay una entrevista reservada para esta noche. La noticia más bienvenida hoy. 16 horas de dormir cual Bellas Durmientes tras las que todos tendremos una nueva vida.
 
Los locales están genuinamente excitados y orgullosos de que vengamos a Chile a tocar. Sentimos que es absolutamente nuestro placer. De hecho estamos muy agradecidos a la embajada de Finlandia cuya promoción nos ha traído a Chile como la primera banda extranjera este año. Ha ocurrido que hace unas pocas semanas la Iglesia Católica ha denegado la entrada en el país a la mega banda Iron Maiden.
 
El concierto está otra vez muy bien incluso cuando estamos perplejos porque la audiencia grita “¡Nightwit, Nightwit!”. Nos han dicho que decir “sh” es en Chile un signo de baja educación y pobreza. Así que “Nightwish” está fuera de toda cuestión. No tocamos ninguna metal de hombres pobres, nos han dicho.
 
Escrito por Tuomas Holopainen el 17 de Julio, 2000
 
 
Brazil – del 12 al 15 de Julio
 
El grupo que incluye a los cinco miembros de la banda y nuestro técnico Tero Kinnunen y el manager del tour Ewo Rytkönen finalmente se han encontrado en la cafetería del aeropuerto de Helsinki-Vantaa donde están también los equipos de noticias del Channel 4 TV y la radio Ylen Ykkönen. Los medios parecen muy interesados en nuestro tour en el continente suramericano. El reportero del Channel 4 nos da una bote de protector solar que terminará sin ser usado durante todo el viaje.
 
El comienzo no es bueno. En el aeropuerto de Sao Paulo nos preguntamos por qué la mayoría de nuestro material incluyendo todos los instrumentos ha ido a París. Afortunadamente el concierto no hasta el siguiente día. Después de 14 horas de volar podemos usar una habitación de hotel y una cama caliente pero los promotores locales han reservado todo el día lleno de entrevistas, encuentros con la prensa, sesiones de autógrafos y de fotografía.
 
La misma noche volamos a Curitiba donde el primer concierto será. Incluso nuestro equipo está allí. Los peor ya ha pasado.
 
En Brasil es invierno lo que significa temperaturas por debajo de los 10º C y habitaciones de hotel fresquitas.
 
Una sesión de autógrafos en la tienda de discos local nos da una idea de la muy halagada audiencia de Sudamérica. Gente gritando hay aquí por centenares y sin seguridad todo podría salirse de control. Incluso corren tras nuestro coche durante cientos de metros con cámaras en sus manos. Me pregunto cómo esta gente nos conoce.
 
Tarja está empezando a estar algo más que un poco enferma, así que el concierto casi agotado de esa noche se queda corto en tres canciones.
 
Pronto la siguiente mañana volamos de vuelta a Sao Paulo. Este puede ser el mejor local del tour y la audiencia más grande. Los precios de las entradas son asombrosos. 25 a 30 USD, la paga de dos semanas para un trabajador local. A pesar de esto el concierto se ha agotado. Y esa es la razón por la que antes del concierto en el backstage estamos, en vez de nerviosos, llenos de determinación para mostrar lo que podemos hacer. La MTV local viene y nos pregunta cómo de popular es la salsa en Finlandia. Entrevistas, posar y halagos para la música finlandesa. El concierto en sí mismo da de lleno en el blanco. 2200 bocas cantan todos los coros de cada canción y cuando uno de nosotros levanta una mano 4400 manos hacen lo mismo.
 
El único punto negativo es el insano calor en el local que hace que cinco personas en la primera fila se desmayen. Parece aterrador; afortunadamente la gente de seguridad sabe qué hacer. Cuando saludamos a la audiencia después del show mis pensamientos se concentran en nada salvo en el rugido de la audiencia agradecida. Esto se siente increíblemente genial.
 
Escrito por Tuomas Holopainen el 14 de Julio, 2000
 
 
 
Traducido al español por Isis Herrero López (Heiluri)